REAL MURCIA -3-1- REAL MADRID CASTILLA
REAL MURCIA: Gazzaniga, David Vicente, Alberto, Saveljich, Jorge Mier, Moha (Boateng, 58), Yriarte, Loren Burón (Toral, 87), Carlos Rojas Kenneth, 70), Pedro León (JC Real, 58) y Pedro Benito (Raúl Alcaina, 70). Suplentes: Íker Piedra (ps), Larrea, Cadete, Jaso, Carrillo, Cadorini y Andrés López.
REAL MADRID CASTILLA: Fran González, David Jiménez, Ribes, Mario Rivas, David Ruiz, Chema, Victor Muñoz, Antonio David (Loren Aguado, 46), Yusi, Pol Fortuny (Manuel Ángel, 62) y Gonzalo García (Yáñez, 62). Suplentes: Piñeiro (ps), Mario de Luis (ps), Hugo de Llanos y Diego Aguado.
Árbitro: Cambronero González (colegio castellano-manchego). Amarillas para Moha (16´), Yusi (42´), Pol Fortuny (45´), Loren (55´) y Mier (75´).
Goles: 0-1 (min. 3): Alberto González. 2-0 (min. 17): Loren Burón. 2-1 (min. 52): Quique Ribes. 3-1 (min. 61): JC Real.
Incidencias: Nueva Condomina. 21344 en las gradas en la mejor entrada de la temporada.
Comentario: Empiezo a escribir esta crónica diez minutos antes de la hora, tras haberse retirado a los vestuarios los veintidós protagonistas tras el calentamiento, el warm-up que llaman los modernos. Pues bien, tengo vértigo, y no es por la altura de los pupitres de prensa. Lo tengo porque miro panorámicamente el estadio y veo más gente que nunca esta campaña. Asusta anticiparse al guión que todos ellos desean asumiendo que el Real Murcia, cuando tiene una gran entrada, cuando el club organiza y mueve a la ciudad para conseguir la máxima afluencia posible… la caga, literal. Y no me invento nada, a la historia de las últimas citas en estas condiciones me remito.
Y veo a la huerta, sin el Segura, en una mascota que inaugura su presencia. Un pimiento que no sé si da miedo, pavor o risa. No tiene culpa, naturalmente, pero ojalá se sumen los tres puntos. Otra cosa le asociaría al infortunio en su debut. Callo, dejo de dar forma a la adversidad, que de eso sabe mucho el club. Ha sido hacerlo, y gol. He sido talismán para los granas. Apenas terminaba el párrafo y la idea se me ha ido al traste por culpa de Alberto González. Ha hecho el asturiano lo que muchos llevamos esperando desde el mes de agosto; marcar a la primera. Inaudito. Impensable. Una marcianada que ha hecho saltar, sin estar acostumbrado a estos madrugones en los choques, a Tárraga, aquí a mi lado. Le falta costumbre a festejar tan temprano, pero para eso hoy es fiesta nacional. Llevamos seis minutos y parece que vamos a la Champions. Raúl se rasca el cogote, Fran Fernández sale y se gusta en sus paseos en el área técnica. Palmberg, Ben Knight e Isi Gómez, que me cubren la espalda desde las cabinas, alivian verse en la tribuna -el madrileño con motivo- con tal despliegue en el césped.
Bueno, pues eso, que vamos ganando. En estas condiciones, todo parece distinto. No hay pitos, la gente anima y los nudos no llegan a hacerse forma en el cuello, donde, de forma natural, aprietan a los granas. Pero aparece Loren. Marca sin improvisación, con su metodología habitual, buscando la rosca al palo largo. No sé si está más desatado el cordobés con el gol o Tárraga, que vuelve a celebrar a un ritmo de saltos que va de la mano de las taquicardias. 2-0 en el 17´. ¿Lo recordáis algunos en Nueva Condomina? ¿Cuándo fue la última vez? ¿Cuándo soñasteis con tal gesta? Porque sucesos como estos, con dos goles, suelen darse en partidos bisiestos, como los años, cuando los relojes no recuerdan lo que fueron ni tampoco donde van.
Pero bueno, vuelvo a mirar a los lados y se me antoja la noche placentera, aunque no convenga forzar la costumbre de soñar. No está el equipo de Fran para vender ilusiones al peso cuando va con ventaja, pero siempre acontece que se solapan los deseos y las virtudes cuando las prisas aconsejan pausa, como el descanso, que llegó cuando no se le requería. Y es que sentirse gozoso con el resultado no es un hábito en un equipo que recibió, en su viaje a vestuarios, un aplauso que no saboreaba tan dulce desde hace meses. Y eso que Saveljich, con el tiempo por encima de la cita, pudo grabar el tercero en los anales del duelo.
Los fantasmas que amedrentan al Real Murcia hicieron acto de aparición en el inicio de la reanudación, cuando los granas se asomaron al precipicio de las dudas. Sin más interrogantes que una caraja monumental, encajaron el gol merengue en un error de esos que se trabajan en las bases, en un manual que suele llevar de la mano la tragedia. Por eso, Tárraga, que seguía a mi lado, daba forma a sus miedos: “nos empatan”. Que no, le debió decir Fran Fernández, con los cambios. Y fue que no. JC Real, a la primera, redujo al destierro la predicción de Tárraga que, pese a ello, festejó el tercero como si lo hubiese marcado él.
Bueno, no os cuento más. Seguro que lo habéis visto. Termino como empecé, diez minutos antes del final, porque seguro que ya no pasa nada -si pasa, culpadme-. Solo creo que, como dice el refrán “Terminado noviembre, quien no sembró, que no siembre”. En Ibiza, se hizo el surco y se echó el grano. En Nueva Condomina comenzaron a regar. No dejemos que el invierno que nos espera meta en el letargo a Tárraga. Dejémosle que festeje, que salte y que prediga como hoy. Sus predicciones marcarán el camino que queremos ¿no? ¡Ahhhhh! Y se rompió el mal fario ¡barra libre de promociones desde ya!
Ángel García
@__AngelGarcia__
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