Hoy juega el Murcia en casa contra el Algeciras, el último partido de la temporada ordinaria, tal vez el penúltimo de la temporada; pero ojalá sea el antepenúltimo, ojalá la antepenúltima fiesta en Nueva Condomina antes de la fiesta definitiva. Hoy es fiesta. 

Desde hace unas semanas, a todo el que me habla del Murcia le hago una pregunta preliminar antes de seguir la conversación: ¿Has visto los partidos? Cuando la respuesta es afirmativa, en igualdad de condiciones con el interlocutor, el tono ya sabemos por dónde irá, no puede ser otro: entre la prudencia y el pesimismo, la mirada dudosa, la extrañeza por las alineaciones, la esperanza remota, ese “este año nos toca” que nos repetimos cuando no tenemos argumentos.

Pero esta semana, y de cara a los playoffs, me voy a quedar con esos tipos que, por un motivo u otro, no han visto los últimos partidos, o no demasiado. Esa buena gente que sigue la actualidad murcianista, y que no sólo la sigue, sino que analiza datos, que saca conclusiones. ¿Qué dice del Murcia esa gente que no ha visto últimamente al Murcia cuando habla del Murcia? 

Pues te dirá lo que dicen los números: que no hay equipo más sólido de los ocho del playoff, y más en las últimas diez jornadas. No sólo más arropado, con más estadio, con más afición y más historia, que también, pero que ya sabemos que al final son realidades que suman y restan. 

Te dirá que el Murcia es el equipo menos goleado, el que más porterías a cero acumula, y todo ello reforzado en las últimas jornadas: no hay quien nos haga un gol, y mucho menos dos, y es casi imposible ganarnos, salvo cuando nos dejan con nueve. Te dirá que no hay quien nos remonte un partido, pero que nosotros sí somos capaces de remontarlo, o al menos de igualarlo. Y que la debilidad en casa, además, parece cosa del pasado.

Te dirá que tenemos un porterazo, segurísimo desde el primer partido, y que sabe jugar este tipo de partidos. Encima argentino, como el central, al que le brilla en los ojos ese gen ganador tan necesario para los playoff. Y que el otro central, además de ser el mejor de la categoría, tiene tantas ganas de ascender como cualquier hincha. No está mal para encarar un playoff. ¿Y qué quieres tener arriba? ¿Un delantero balcánico? Pues lo tenemos. Alto, rápido y con gol. 

Hablen del Murcia estos días con esa buena gente que, por un motivo u otro, no ha visto jugar al Murcia, que ya verán como terminan pensando que tenemos pie y medio en Segunda. La fe ciega del que no ha visto. A mí esta semana me han convencido, tanto que salgo ya para el estadio, ilusionado con que hoy, por fin, incluso los que veamos el partido salgamos con buenas sensaciones para encarar la batalla final. Ya saben que esto es, sobre todo, una cuestión de fe, y hasta los números tienen fe en este Murcia. Fe en que todavía nos queda un largo mes despertando con esa enfermedad grave, incurable y de diagnóstico sencillo: hoy juega el Murcia.

Oliva

@beantuit