Solo era cuestión de tiempo que la maquinaria grana comenzase a funcionar. Una vez colocada la última pieza en el puzzle de una dirección técnica cerrada con Fran Fernández como entrenador, el Real Murcia le pudo dar la vuelta al reloj de arena que marca el comienzo del mercado de fichajes.

Ya con Antxón Jaso como primera incorporación en un periodo de traspasos que se espera movido, Gianfranco Gazzaniga se suma al club de los fichajes pimentoneros con ganas de volver a sentirse importante. Todo ante la atenta mirada de una afición grana deseosa de savia nueva, pero con el freno de mano puesto después de vivir un caótico último verano con 24 fichajes.

El guardameta natural de Ecuador pero nacionalizado argentino, cuenta con más de 200 partidos entre el segundo y el tercer escalón del fútbol nacional. Hijo de portero y hermano del actual arquero del Girona, Paulo Gazzaniga, Gianfranco se formó en la cantera del Almería donde disputó sus primeras cinco temporadas profesionales con el conjunto filial, donde coincidió con Fran Fernández, ya mostraba hechuras de gran portero. Tras un determinante paso por El Ejido, disfrutó del primer ascenso a Segunda División de la mano de la Ponferradina, donde aguantó dos cursos más aunque disputando apenas cinco partidos. Llamó entonces a su puerta un Racing de Ferrol ambicioso y con grandes intenciones. No fue a la primera pero sí en su segunda temporada cuando, un Gazzaniga curtido logró ser protagonista en un (otro) ascenso a la división de plata. 

El Real Murcia se hace con un jugador que, en sus últimas experiencias como portero principal, ha conseguido promediar menos de un gol encajado por partido. reflejos y gran agilidad además de un muy buen juego aéreo en un guardameta que vive una etapa de madurez plena a sus 30 años.

33 porterías a cero en los 75 partidos que ha defendido la portería del Racing de Ferrol, y solo 52 goles recibidos (0´7 por partido).

Avo Miralles.

@avomirallesf