REAL MURCIA -3-0– SAN FERNANDO
Real Murcia: Manu García, José Ruiz, Marcos Mauro, Alberto González, Baró, Isi Gómez, Tomás Pina (Svidersky, 57), Pedro León (Álex Rubio, 67), Dani Vega (Rofino, 75), Loren Burón y Carrillo (Amín, 75). Suplentes: Gianni (ps), Álex Garzón, Andrés López, Carrión, Enol Coto, Mariano y Leandro.
San Fernando: Diego Fuoli, Ángel López, Manu Farrando, José Carlos, Víctor Ruiz, Unai Naveira, Fullana (David Ramos, 76), Dávila (Aquino, 46), Biabiany (Cristian Herrera, 68), Nahuel Arroyo (Pau Martínez, 46) y Ángel Sánchez (Marcelo, 57). Suplentes: Arana (ps), Alfonso, Álex Masogo y Marcos.
Árbitro: López Jiménez (Colegio catalán). Roja directa a Pau Martínez en el 86 por falta a Marc Baró cuando era el último defensor. Amarillas para los visitantes Biabiany (10´), Víctor Ruiz (21´) y Naveira (83´).
Goles: 1-0 (min.8): Isi Gómez remata con la izquierda tras asistencia de Dani Vega. El balón fue desviado por un defensor visitante. 2-0 (min. 34): Carrillo marca tras rechazar un despeje de Diego Fuoli. 3-0 (min, 89): Álex Rubio se aprovecha de un despeje de Fuoli tras remate de Amín.
Incidencias: Nueva Condomina. 11505 espectadores. Entrega de la insignia del club a Vicente Campillo.
Comentario: Isi Gómez es rock´n´roll en el Murcia. Baila y hace bailar, canta y no desafina, pone ritmo y se gusta. Cada partido que juega se crece, hace mayúscula su presencia en el centro del campo y convierte cada acto que expone en un ritual de calidad. Isi Gómez cincela con la pelota un manual de estilo que enardece a la grada. Tiene pinta de estar comenzando a escribir su historia, dejémosle porque su capítulo de ayer es de los que habría que releer un par de veces al día.
Porque él lo hizo fácil para todo y para todos. Con un guion muy poco sustentado en el esfuerzo, sin pico y pala, como algunos intuían a este equipo al que le cuesta tanto encontrar un patrón de juego. Porque sin más modelo que cualquiera expuesto por el madrileño, que cada día que pasa juega con la sencillez que le suponemos de la escuela, el Murcia fue un equipo que necesitó lo más elemental para adelantarse en el marcador; eficacia.
Ganando desde temprano, cuando en anteriores partidos se le hacía de noche a los de Pablo Alfaro, esta vez amaneció un duelo al que Isi Gómez iluminó con su gol. Lo que mostró el San Fernando fue una exposición de motivos tan calamitosa en el primer acto que asemejó su juego ofensivo a una película de serie b. Y es que los de Alfredo mostraron una indigencia ofensiva tremenda, sin estiletes que, ya no dañaran, es que ni siquiera arañaron en la zaga grana. Los de casa, apenas amedrentados por los azules, ganaron, tras el gol de Isi Gómez, una tranquilidad inusitada para jugar sin sufrir -algo visto muy poco este curso en Nueva Condomina, donde hasta el rival más pardillo desangraba a los locales-.
Casi silbando, la excursión grana dejó correr al reloj porque el balón, con ventaja, necesitaba poca velocidad. Los visitantes jugaban con el ojo en el retrovisor -había momentos en los que los de casa dejaban cuatro en línea en ataque (Dani Vega, Carrillo, Pedro León y Loren) fijando la defensa contraria y arrinconando las expectativas de un rival que seguía resignado al sufrimiento. Y más después de que Carrillo, fruto de la presión, lograra el segundo tras rechazar la pelota en su cuerpo tras un despeje de Fuoli.
Ese gol dormitó en la placidez del momento a un real Murcia al que no se la había notado en toda a la campaña jugar con la tranquilidad como lo hizo hasta que se llegó al descanso. El San Fernando, en este primer acto, había sido el Murcia habitual hasta la fecha asumiendo un intercambio de roles del que se benefició la grada.
Pero claro, volviendo a la película de terror anterior, el argumento tras la reanudación cambió en un giro previsible para los visitantes. Los cambios hicieron lo suyo para ganar presencia ofensiva, recuperando una consistencia de anteriores choques de la que parecían haberse olvidado al inicio. Pau Martínez y Aquino anclaron a los suyos en campo contrario, ganando metros y acodando a la zaga murciana cada vez más cerca de Manu García,. En cinco minutos dispusieron de dos llegadas que salvó el meta grana. Víctor Ruiz, en el 48, y Biabiany, en el 52´, mostraron a la grada que el San Fernando sí había visitado Murcia, aunque hubiera estado adormitado sin atisbos de mejora.
Era previsible, por lo tanto, que los de Alfredo siguieran creciendo. Y el Murcia, que se sabe la lección en este curso tan irregular, empezó a bascular entre el riesgo y la seguridad. Para ello escogió la segunda opción; juntó líneas, ajustó ayudas defensivas y permitió al rival tener más posesión, pero lejos de su área. Mientras, trataban de buscar las espaldas al rival, ganando metros en contras, haciendo profundas las bandas. Los cambios desequilibraron tácticamente a los dos bloques y la expulsión de Pau Martínez -más amarilla que roja- terminó de finiquitar un partido en el que bastaron 45 minutos para certificar tres puntos que exprimen emocionalmente a la grada local. Y eso que Amín fabricó una contra lanzada por Manu García que servía para que Álex Rubio pusiera el tercero en el marcador al filo del epílogo. Fiesta para todos que es sábado. ¡A celebrarlo!
Ángel García
@__AngelGarcia__
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