CE ELDENSE-1-1-REAL MURCIA

CD ELDENSE: Pablo Valencia; Ibarrondo, Serra, Smand, David Ruiz, Manu Molina, Guille Macho, Fidel (Róber Ibáñez, 93), Marcos Bustillo, Nacho Quintana (Hamza, 70) y Dioni (Rafa Núñez, 81). Suplentes: Pina (ps), Dumic, Gaixas, Vallejo, Boston y Carlos Jiménez.

REAL MURCIA: Gazzaniga; Jorge Mier, Héctor Pérez (Rubén Vila, 64), Alberto González, Andrés López, Cristo; Sekou (JC Real, 64), Moyita, Pedro Benito, Kayode (Ekain, 55) y Flakus (Schalk, 76). Suplentes: Kajana (ps), Isi Gómez, Pedro León, Cadorini, Palmberg, Antonio David, Sarabia y Bustos.

GOLES: 1-0 (min.60): David Ruiz. 1-1 (min. 63): David Ruiz, en propia puerta.

Árbitro: Morona del Campo (colegio madrileño). Amarillas para los locales Dioni y David Ruiz además de los granas Pedro Benito y Mier.

Incidencias: 4001 espectadores en las gradas del Pepico Amat. 400 aficionados murcianos en las gradas.

Comentario: Hablaban de ascenso hace unos meses, de juego bonito, alegre, ofensivo, hablaban, en definitiva, sin decir nada que fuese cierto. Aunque ahora, con la distancia de los partidos, todo sea una mentira piadosa, duele imaginarse cómo se han creído muchos, incluyéndose a ellos en la historia, en unas ideas que no terminaron de hacer un credo. Porque en el campo, ya nadie se cree las milongas de Goiria, de los de la planta noble, de su prensa amiga, de esa de baño y masaje durante muchas semanas y que ahora cambia de acera. Nadie se cree lo que quisieron hacernos creer. Y nadie se lo cree porque no hay señales de aquello, no hay indicios ni certezas, solo dudas y miedo. Los aficionados tiemblan con unas “performances” que dañan la vista, con unas actuaciones donde los jugadores parecen peores de lo que son y ellos mismos se sienten parte del disparate.

Lo peor es que quienes deciden llevan también semanas absortos, hieráticos en una posición donde la inanición que les sostiene les lleva a un callejón sin salida, oscuro, de pesares, algo muy murciano cuando ya no hay marcha atrás. Eso parece, pero sí la hay, y motor para recular, y sustancia para crecer y ganas para revertir algo que ha llegado demasiado lejos. Da pena el momento en el que están, la imagen de equipo menor, minúsculo, amedrentado que ofrece por partido, casi por sistema. Es sencillo que alguien deba decidir y cortar de raíz, pero no, mejor dejarlo morir por sí mismo, coger la pala y cavar un agujero donde parece que quieren enterrar las opciones de una 25/26 que parecía, según esos iluminados del inicio del texto, un paseo triunfal hacia la gloria del fútbol profesional. En Elda, mostraron lo que no debían, las taras de quienes tienen demasiadas costuras y se les va la vida por ellas, el fútbol sin civilizar de quien parece haber pedido la capacidad de leer con el balón. Duele verlo. Y más les duele a los 18 mil que se abonaron, a los muchos que se desplazan, a los que pierden tiempo de su vida viendo unos partidos que están construidos en cemento sin argamasa. Y menos mal que el Eldense no anda bien. Otro equipo, nos hubiera puesto vacunas para resucitar 30 vidas, las que nos faltan, las que carecen de sangre, como nuestra defensa.

Se pasea el Real Murcia con la ropa de los domingos y ni la mancha. Todos buscan un fútbol aseado, pulcro, ideado para puntuar. Lo de los granas se disfraza con el miedo, y con el talento escondido, y con la palabrería barata de quien lo dirige. No hay más si el que manda evita decidir. Los jefes y los dueños que destacan lo hacen por el uso a tiempo de la tijera y el despido. Felipe no sabe a lo que juega -tampoco lo sabe el equipo en el campo- quizás contagiado por el equipo, pero la campaña, como el agua en un cesto, se le va y no busca remedio. ¿Busca ahorrar medio kilo cuando puede perder muchísimo más? ?¿Busca que se vayan ellos para evitar el pago? ¿Busca llegar al mercado invernal y volver a pulir pasta? No lo sé, quizás por vergüenza deberían irse Goiria y Etxeberria y todos los que piensen que hay tiempo para reaccionar. No lo hay. Hay tiempo para salvarse, para asegurar la permanencia, para no descender. Quienes piensen en PO o en ese ascenso de los iluminados mejor que se vayan, pero no lo harán. Alguno de ellos debería pedir perdón a Fran Fernández y valorar lo que hizo. Una pena que el que se vaya lo hará cobrando todo su contrato, precisamente lo que no hizo el técnico de Almería o Pablo Larrea o Carrillo, el que, por cierto, no tiene nada que envidiar a Flakus.

Ángel García Álvarez

@__AngelGarcia__

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