“En este equipo todo el mundo ataca y todo el mundo defiende” decía Fran Fernández, entrenador del Real Murcia, en la rueda de prensa previa al partido del domingo en Villarreal (12.00h). Y ahí está la clave del equipo grana. Predisposición, concentración y, sobre todo, compromiso en una plantilla que tiene como protagonista esa entereza que poco a poco va representando a los guerreros pimentoneros.

Y no es casualidad que el Real Murcia diese un paso adelante, en lo que a identidad y estilo de juego se refiere, en un mes de octubre que comenzó entre murmullos y crispación en las gradas de la Nueva Condomina, después de semanas donde el equipo no parecía carburar del todo. Un mes de octubre donde el compromiso y la actitud han sido las notas dominantes de este Murcia. Sabiendo, incluso, hacer frente a las numerosas bajas todavía presentes.

Porque, cuando Fran Fernández dice que todos atacan y defienden, lo hace con conocimiento de causa. El apartado más defensivo se está viendo, por ejemplo, en la intensidad con la que disputan los delanteros cada jugada sin balón, o en la presión del equipo tanto en los primeros minutos como en los últimos. Del mismo modo que se aprecia en el ataque, con los laterales como segundos extremos, o los cuatro goles que acumula la zona defensiva en este arranque liguero.

El Real Murcia de Fran Fernández tendrá la oportunidad, este domingo, de conseguir más de tres puntos. Porque, además de no haber ganado nunca en tierras villarrealenses, podría, con una portería a cero, acumular el mejor arranque defensivo particular de sus últimas cinco temporadas. Para ello el entrenador almeriense tendrá las bajas aseguradas de Kenneth Soler y Alcaina, y las dudas de jugadores como Yriarte o Boateng. Por lo demás, el resto de jugadores parecen estar disponibles en una jornada donde los murcianos seguirán en la lucha por mantenerse líderes.

Tendrá que visitar a un Villarreal B que todavía se encuentra a medio camino, en un proceso de mejora que, parece, se le está atragantando. Aunque el equipo de Miguel Álvarez ocupa la antepenúltima plaza de la clasificación, esto no quiere decir que sea una plantilla que no desarrolle un fútbol interesante. 

Han sido varios los encuentros donde el filial amarillo haya podido merecer más, tanto en casa como fuera de Villarreal. Ya sea por falta de confianza o miedo a fallar, el minisubmarino no termina de aprovechar y sacarle rendimiento al verdadero potencial que esta plantilla tiene. Pese a todo, es capaz de mantenerse en pie cuando comienza perdiendo sus partidos ya que, de los 6 partidos que ha empatado, ha empezado perdiendo 4.

Como gran filial, se trata de un equipo que aprovecha bien los espacios y se adapta a la situación de juego, tratando de conceder lo menos posible pero, sobre todo, exprimir al máximo sus posibilidades ofensivas. Tanto es así, que el Villarreal B ha sido capaz de hacer gol en 8 de los 9 partidos jugados. 

En sus filas, además del exgrana Arnau Solá, destacan dos jugadores por los que, a priori, pasará el peligro de los amarillos. El delantero camerunés Etta Eyong (3 goles y 1 asistencia) y el argentino Geralnik (3 goles y 1 asistencia). Entre los dos han participado en 8 de los 9 goles a favor que posee el Villarreal B.

Los datos:

  • Real Murcia y Villarreal B se han visto las caras cuatro veces, con un balance de 2 victorias para el filial amarillo, un empate y una victoria grana.

  • El Villarreal B no ha perdido como local en los 4 encuentros que ha disputado este curso (1V 3E).

  • El Murcia nunca ha ganado en Villarreal. Ni al primer equipo ni al filial.

  • El domingo se enfrentarán el equipo que más empates lleva del Grupo2 (Villarreal B, 6) y el que menos (Real Murcia, 1).

  • El exgrana Arnau Solá ha sido titular con el Villarreal B en los últimos cinco encuentros.

  • El Real Murcia puede conseguir su mejor marca defensiva de las últimas cinco temporadas, si no encaja gol en Villarreal (6 goles en contra en las primeras 10 jornadas).

Avo Miralles

@avomirallesf

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